Si bien Genadio de Astorga no está oficialmente canonizado, desde poco después de su muerte en 936 se lo conoció como San Genadio. Fue un cenobita benedictino que despreció un obispado para vivir dentro de una gruta en el Valle del Silencio (El Bierzo, España).
Usado así en España
"Los restos de San Genadio fueron decapitados para repartirse la cabeza y el cuerpo como reliquias."